jueves, 2 de septiembre de 2010

Hazañas veraniegas


TÍTULO: LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER.

Milán kundera, comienza en su libro cuyo título he elegido para esta crónica, con una disertación sobre el valor real de la existencia del ser humano. No me gustaría aburriros demasiado con un discurso filosófico del todo a 100, pero tampoco me gustan las crónicas que hablan exclusivamente de bicis, sudores épicos, anécdotas típicas repetidas hasta la saciedad y leídas también hasta la extenuación en todos los foros ciclistas que se precien. Por tanto adoptaré un estilo intermedio intentando no cansar.

La vida, según el escritor antes mencionado, es tristemente una. Por ello, todos los errores y faltas cometidas, no podrán ser remediadas puesto que no volvemos a empezar de nuevo. Esto hace que, a veces tengamos la sensación, de que nuestra propia vida tiene "poco peso" poca importancia. ¿Para qué vamos a intentar hacer las cosas bien? Es mejor dejarse llevar y que salgan como salgan puesto que nadie nos va a poner una nota al final, ni tampoco podemos repetir nuestras leves existencias corrigiendo o enmendando lo errado. A veces esta poca importancia de una vida se hace tan patente que resulta insoportable.

El viernes 20 de Agosto a las 8:00 de la mañana salíamos Pedro J Remires y un servidor Félix San Mateo con un reto en la mente: HACER UN GRAN RECORRIDO EN BICI. La decisión firme del recorrido fue tomada por los dos saliendo de las Gaunas dirección sur. La ruta fue la siguiente:

LOGROÑO-LARDERO-ENTRENA-MEDRANO- DAROCA-HORNOS DE MONCALVILLO-VENTOSA- ALESON-TRICIO- BAÑOS R TOBIA-ANGUIANO- BRIEVA- ORTIGOSA-VILLANUEVA-N-111- ALMARZA- MURO EN CAMEROS- JALÓN-SAN ROMAN- SOTO-RIBAFRECHA- ALBERITE- LOGROÑO.

Cuando vas a hacer un recorrido largo tienes que ponerte metas intermedias que te animen y te motiven. Que no te permitan aburrirte. En este caso, el recorrido hasta los pies de Brieva fue un poco "pestoso". El inconveniente del aburrimiento es que te intentas distraer con el velocímetro si es que vas solo...o con jueguecitos hostiles si vas con un compañero. En ambos casos el resultado es el mismo: bajan las reservas del organismo.
En nuestro caso no hubo demasiadas hostilidades puesto que intentábamos concienciarnos mutuamente (que no a nosotros mismos)...es decir yo a Pedro y Pedro a mí...de lo duro que era la etapa y de que la táctica era reservar fuerzas.


Hasta Anguiano, donde paramos a coger agua, fuimos bien aunque todo el rato picaba para arriba. De ahí se sube por la carretera de las Viniegras hasta el cruce de Brieva y desde allí se puede pasar del valle del Najerilla al Valle del Iregua por arte de magia. Ese fue nuestro primer objetivo: "Peña hincada".

Meses atrás...ya había pasado este puerto en dirección contraria, es decir desde Ortigosa a Brieva. Me pareció un recorrido asequible. Pero cuando sales de Brieva y te pones a subir los tres primeros kilómetro de puerto....observas que no es lo mismo. Intentábamos llevar un ritmo constante e igual entre Pedro y yo, evitando sacarnos distancia, pero por culpa de los diferentes desarrollos que llevábamos no nos quedaba más remedio que hacer la goma constantemente. Quiero resaltar que esos tres kilómetros fueron la clave de todo el recorrido. Pesaban luego como una losa.

Paradójicamente el leve peso de la existencia era olvidado por una enorme losa que era nuestro cuerpo en aquellos momentos. Entonces ¿habría que dejar de cargar grandes pesos?¿No asumir grandes responsabilidades? ¿No tener preocupaciones? ¿No exigirse en grandes retos? ¿No tener hijos? ¿ No tener trabajo? ¿NO hacer triatlón? Si mantienes que una vida llena de peso, de contenido, no tiene ningún peso en realidad en cómputo global, puesto que no puntúa para otra vida futura, entonces, la pregunta es: ¿Qué importancia tiene subir peña hincada por "lo duro"?.

La subida no dejaba aliento...Los desarrollos de Pedro 36 alante y 25 atrás, con todo metido, le dejaban dar una vuelta completa de pedal sin deceleración en su cadencia, por eso cuando íbamos sentados me sacaba distancia. Yo, con mis 39-35 no podía ir con su cadencia y no daba un ciclo completo por lo que iba dando pisotones y perdía terreno. El único remedio para seguir su ritmo era ir de pié, donde el peso del cuerpo ayuda a bajar el pedal y el ritmo es ligeramente más alto...todo ello a costa de cargar la zona lumbar por el gran desnivel.

Pinchar aquí si a alguien le interesa ilustrarse o simplemente recordar lo de los desarrollos:

http://www.amigosdelciclismo.com/mecanica/tablasdesarrollos/

Cuando se acabó la gasolina en el riñón, Félix, se quedó sentadito en el sillín dejando que el puerto se deslizara por debajo de la bici y viendo cómo Pedro se alejaba sin remedio.

Así pasaron los tres kilómetros duros del puerto. Los dos siguientes hasta la cumbre eran más llevaderos y conseguí recuperar algo.

Cuán efímera es la belleza! Ese mismo esplendoroso puerto que visité en Mayo, no me pareció tan bonito en Agosto...La culpa fue mía. La belleza no se puede atrapar. Se posa en donde quiere y se marcha cuando le parece...Ya puedes coger la mariposa más alucinante del mundo, que si la intentas mantener en tu poder...se le desvanecen los colores de las alas, como si la belleza se marchara a otra parte. Así entendí que tenía que tomarme las cosas.

Encumbrado peña hincada... quedaba bajar a Ortigosa. Una bajada dura, llena de paellas y un firme penoso. No nos dejó recuperarnos puesto que vas botando de paella en paella y de bache en bache. Para conservar el calor es bueno ponerse un chubasquero en las bajadas donde hay sombras o pega aire frío. Yo por si acaso me lo puse. Todavía ando renqueando de un catarro mal curado.

Pedro iba marcando por delante las curvas. Tampoco baja mal Pedrito...Es muy completo. Sube algo y baja algo..Bien por Pedro Juan! que este año ha conseguido una buena progresión en bici.

Llegados a Ortigosa...no quedó otro remedio que parar a por agua. También llamamos a casa para dar hora estimada de llegada y comprobar que todavía nos querían a pesar de estar, como dicen ellos "como cabras".

Según bajábamos acordamos por unanimidad que habíamos de intentar en esta misma sesión, el alto de La Rasa, por este lado del iregua, por Almarza. Pedro confiaba en que le quedaría gasolina suficiente. Yo no tanto. A pesar de todo los dos bajábamos con ilusión por la N-111 buscando una nueva aventura. Empezábamos a sentir las ganas de subir otra vez, de luchar, el hambre de guerra. Dos guerreros ninja en busca de su enemigo. Éramos como Batman y Robin, como Bonny and Clyde. Teníamos ganas de "armarla" otra vez. De fabricar una aventura épica. De llegar por primera vez, de nuevo, a la luna...y entonces.....

Comenzamos la subida a 20 Km./hora. O sea, sin reservar.

Antes de llegar a Almarza le avisé del aumento de desnivel a Pedro. Cuidado Pedro no te fíes!..pero lo peor estaba por llegar. Los tres kilómetros finales del puerto de La Rasa.
Al
principio hicimos la goma como en la subida a la peña hincada pero luego Pedro se fue....iba más cómodo con sus desarrollos. Me di cuenta de que estaba herido de muerte y pensé en poner pie a tierra. Pero no. Puede que no fuéramos unos guerreros ninja, ni tampoco batman y robin, ni siquiera Bonnie and Clyde…pero de ahí a abandonar hay mucho trecho.

Rápidamente busqué otra pareja de héroes con los que identificarme: "Don Quijote de la mancha y Sancho Panza". Yo lógicamente era el segundo, seguía incansablemente al Caballero de la triste figura en todas sus fazañas, esperando que algún día fuérame recompensado con alguna ínsula de las que mi señor Don quijote se hiciera en propiedad. Tras llegar a la cumbre, como buen escudero, a pesar del cansancio casi mortal, me preocupé de mi señor Don Quijote y le pedí excusas por tener que esperarme. Como Sancho...pensé en la comida, de forma pecaminosa, en forma de hambruna y de gula (señal inequívoca de pájara), echándome a la boca desde el morral un pedazo de barrita de cereales el cual me imaginé que era un trozo de queso manchego con un 70% de materia grasa. También bebí algo de agua.

Mi señor, le dije, bien podría vuesa merced, aplicarme un poco de ese ungüento del bálsamo del "feo blas" puesto que aquesta subida me ha molido los entresijos y me ha dejado maltrecho tal y como nos dejó aquel arriero.
Bálsamo de fierabrás te digo mil veces! Pues, a tenerla yo aquí, desgraciado yo, ¿qué nos faltaba? –respondió don Pedro J de la mancha–. Mas yo te juro, Sanma Panza, a fe de caballero andante, que antes que pasen dos días, si la fortuna no ordena otra cosa, la tengo de tener en mi poder, o mal me han de andar las manos.
Pues, ¿en cuántos le parece a vuestra merced que podremos mover los pies? –replicó Sanma Panza.
De mí sé decir –dijo el molido caballero don Pedro J de la mancha– que no sabré poner término a esos días. Mas yo me tengo la culpa de todo, que no había de ponerme en marcha con hombres que no fuesen armados caballeros como yo, y que montan jumento con poco desarrollo (39-25) en lugar de rocín; y así, creo que, en pena de haber pasado las leyes de la caballería, ha permitido el dios de las batallas que se me diese este castigo.

Pensando en dicho bálsamo bajábamos hacia la carretera del Leza...Pedro iba delante tirando casi todo el rato. Yo, tiritando, (observesé la diferencia entre los verbos en negrita) también iba intentando dar algún relevo y empezaba a recuperarme.

Pasando Ribafrecha estábamos vacíos completamente....Se quedaban las piernas blandas. Mala señal. Ya sin tono muscular afrontamos el último esfuerzo casi volando.

Tuvimos la mala suerte de pinchar en Alberite. Porca miseria!!!.

Total: Alrededor de 162 kms con 2 puertos muy duros. Muy vacíos. Sin palabras al final. Sólo "hasta luego...ya nos llamaremos para la próxima". La próxima es Valdezcaray + Cruz de la Demanda, desde Santo Domingo.

El miércoles siguiente a la salida de peña hincada - la rasa, día 25 de Agosto…quedaban de nuevo Don Pedro J de la Mancha y Sanma Panza a las 7:30 de la mañana para subir en coche a Santo Domingo, lugar donde estaba la Salida y Meta de una nueva aventura.

Habíamos dejado en el aire una pregunta: Si afirmas que una vida llena de peso, de contenido, no tiene ningún peso en realidad en cómputo global, puesto que no puntúa para otra vida futura. La pregunta era ¿Qué importancia tiene subir peña hincada por "lo duro"?. ¿Qué se gana subiendo peña hincada? ¿Teniendo hijos? ¿Asumiendo responsabilidades? etc etc etc....




Yo respondería: Ganas Equilibrio.




Si desde el punto de vista metafísico la vida no tiene peso real, no tiene importancia...entonces habrá que dárselo, habrá que equilibrar haciendo cosas verdaderamente con peso específico, que importen, de manera que tu vida sea algo. Por eso tenemos que hacer triatlón, cosas difíciles, tener hijos, asumir responsabilidades, trabajar duro....divertirse a tope…etc. Para que la vida "pese" y no sea insoportablemente "ligera".




Una vida vacía de contenido (sin peña hincada) pesa aún menos que una con contenido (con peña hincada) y por ende, se hace más insoportable, aunque parezca al revés.

Una vez aclarado esto, os contaré la segunda sesión de ciclismo:





Comenzamos la ruta desde Santo Domingo en dirección Ezcaray, cruzándonos con ciclistas varios en dirección contraria. Reconozco que me dieron ganas de advertirles: Eh! Que es pal otro lado!. Pero bueno, es entendible que hay gente normal que prefiere divertirse con la bici.

Cuidado! Cristales en la calzada! Demasiado tarde! Pinchazo. Cubierta dañada. La etapa



empezaba con mal pié. Mal augurio pinchar al principio. Reparé...No puede hinchar a tope con la bomba de mano...cosa que marcaría la etapa en lo sucesivo.

Llegando a Ezcaray habíamos calentado en alguna serie. Lo primero era subir Valdezcaray. Lo duro está al principio...unas rampas...durante 2 o 3 kilómetros. Por lo demás, un puerto muy muy llevadero.

Llegamos, hicimos fotos, hablamos con otro ciclista y bajamos los tres en grupete. La estación sin nieve parece un niño en cueros...Desde allí, con la montain bike se puede llegar a la cruz por pista.





Nosotros teníamos que bajar a la carretera de las aldeas y subir por Posadas.

Subiendo la carretera íbamos pasando aldeas Zaldierna, Azárrulla y por último Posadas. Llegados a ese punto comienza el puerto. Hasta ahí un mero trámite. Cogimos agua en Posadas. Sólo vimos entre las tres aldeas 5 habitantes, contando los gatos.

El puerto, si mal no recuerdo comienza con unas rampitas importantes...luego hay un descanso y a lo último la cosa se pone fea fea...Son 15 kilómetros desde Posadas, con descanso en medio. Lo peor los tres finales, donde el desnivel se hace un muro para los ciclistas de carretera. Yo con mi jumento 39-25 seguía muy atrancado....pero mejor que el día anterior. Así que empezó el bailecito de la goma con Pedro J.


Cuando faltaban 1,5-2kms para el final…dos pinchazos casi seguidos en la misma rueda. Era lo más lógico...El desarrollo mío apretaba demasiado la cubierta dañada por los cristales contra el asfalto, exprimiéndola, sin que una presión idónea pudiera salvarme de los pinchazos.

Esto eliminó el toque épico de la etapa, como bien avisó mi fiel amo Don Pedro J de la mancha, pero no nos restó ilusión el encumbrar el puerto que te deja en el límite con Burgos. La épica la sustituimos por unas series subiendo tras los pinchazos para vaciar las piernas a tope.

De la vuelta no os voy a hablar...porque fue puro trámite (Bajada mala hasta Posadas- llaneo rápido con relevos hasta Ezcaray- Llaneo lento durante Ezcaray-Santo Domingo). Salieron 100 kms y algo. Una bonita etapa...dura....pero más llevadera que Peña hincada -
La Rasa.

PD.-
-Las dos etapas, tal como ilustran las fotografías, las hicimos con la indumentaria azul "blue" como diría Javi Veci. Y Ezcaray lo cruzamos por medio del pueblo para hacer publicidad al patrocinador. Mucho vascuence por esos lares que miraron con asombro nuestra bella estampa cual dos héroes que regresan del campo de batalla o de realizar alguna fazaña, para buscar a la simpar dulcinea del Toboso.


Sastipén talí.

1 comentario:

  1. Sí señor, tu manera de mezclar épica deportiva con lenguaje literario es sobresaliente. Y si encima le unes fragmentos "adaptados" de las grandes obras de la literatura, te queda de medalla de oro. Enhorabuena por vuestros esfuerzos: pedalear por esas rutas y encima contarlas así de bien. Abrazos

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