Maratón de Sevilla

Nuestro compañero Félix nos remite esta crónica del Maratón de Sevilla donde tres de los nuestros se marcaron unos tiempazos que quitan el hipo y que demuestran el alto nivel alcanzado. Nuestras más sinceras felicitaciones a Pedro J, Raúl y Félix....y Félix, no desesperes, conociéndote estoy seguro que en la próxima caerán menos de 3 horas !!

Un abrazo JAVI V.

Félix chupete en "boca"..seguro que tu hija estará orgullosa!!

Raúl apretando los dientes para conseguir el objetivo

Me quito el sombrero ... imagino que ese "rapado" mejoraría la aerodinámica

Tras el éxito

Gran triunfo personal y para el equipo

Viaje a un sueño

Una vez más ENHORABUENA CAMPEONES !!! TRIATLÓN RIOJA

Sábado 12 de febrero de 2011, 6:40 AM. Suena el despertador. Me despierto congestionado. Por mi cabeza pasan 2.547 chorradas que no podría detallar en este momento. La última de ellas es la única que me acuerdo: “Venga! Al lío! (me decía en ese momento a mi mismo)”.

Tras un desayuno rápido me fui a buscar a Raúl López en coche hasta su casa para luego coger a Tomás de Maratón Rioja e ir a la estación de RENFE a tomar el tren de las 7:50 dirección Madrid. Pedro J. Remírez había ido desde Zaragoza en avión. La comodidad de ir en tren fue de agradecer. Pequeñas siestas, conversación agradable, bromas e incluso una película.

Llegamos a Atocha e hicimos tiempo para coger el AVE a Sevilla. Lo cogíamos a las 12:00 horas. El AVE, aún más cómodo y más rápido.

En total a las 14:30 puntualmente salíamos de la estación. Un lujo.

Os recomiendo hacer el viaje, sea para correr o para pasar unos días.

Nos recogieron allí unos amigos Sevillanos de Tomás para ir directos a la recogida del dorsal y comida de la pasta. Gracias “Quillos”!!!

Tras la comida de la pasta...nos dirigimos, mochila a espalda, al Hostal donde teníamos que dormir, Hostal doña Feli, situado al lado de una zona muy animada llamada “La Alameda de Hércules” a un ratín andando desde el Estadio Olímpico, donde al día siguiente se daría la salida. Para los más suspicaces decir que “La marchita nocturna ni la olimos”. En todo caso es una zona privilegiada en un extremo del casco urbano hispalense.

Tras un breve descanso destinado a la colocación de enseres en el alojamiento y tumbarreos de unos 40 min..nos dispusimos a dar un voltio por Sevilla. Zona del casco Urbano y ribera del Guadalquivir..No os podría narrar todo nuestro itinerario puesto que nos extenderíamos mucho….pero destacaré la catedral, la giralda, la plaza de toros de la maestranza y la torre del oro, pasando por infinidad de plazas, capillas, iglesias y lugares emblemáticos. Al volver cenamos en un sitio de pasta “la mafia”. Nos pusimos hasta las patas.

Tras un paseito hasta casa, llegaron los momentos de relax, concentración y descanso. Pronto dieron las 6:30 AM…Aunque ya estábamos despiertos antes de que la alarma nos avisara…Señal de la importancia de la cita.

Desayuno en el interior de la habitación para ir digiriendo hidratos, compuesto por croissant y zumos. Más tarde nos dirigimos al café de la plata abierto 24 horas para tomar un café.

Tras el café, al Hostal a finalizar los preparativos, cogiendo todo lo que nos hiciera falta y dejando todo lo que nos sobrara (finamente expuesto), ya me entendéis.

Hicimos intentos de coordinación con Pedro J. para salir juntos pero fue imposible…No nos vimos hasta pasados unos kilómetros. En cambio, nos reunimos con Tomás Alba.

9:30 AM. Se da la salida. Un caos para salir, a pesar de no estar muy mal colocados. Pero la salida del estadio por sus túneles fue un agobio de gente..Por tanto el primer kilómetro no salió muy flojo. Nos reagrupamos tras el primer kilómetro, Tomas Alba, Raúl López y un servidor. En seguida encontramos a otro habitual corredor de la salida dominical de maratón rioja..Francisco, amigo de nuestro Curro. Fuimos en un grupete calculando una media de 4:15 o menos. Intentando coger un buen ritmo de carrera.

En seguida nos cogió Pedro J, que iba unos segundo más rápido (arriesgando más). Tomás se animó y se fue con él. Yo Vd. el percal, y convencí a Raúl para que echar el freno de mano. Tengo que decir que no tuve buenas sensaciones en toda la carrera. Iba un poco presionado por el fiasco que cometí en Bilbao (retirada en el km 30), es decir, sin convicción e inseguro. No conseguí soltarme..Iba demasiado tenso. Estaba muy preocupado de que pasaran los kilómetros. No disfruté de mi carrera casi en ningún momento. Pero los kilómetro irían pasando y mi esperanza era que fuera desapareciendo la tensión. A Raúl lo notaba sobrado…incluso con ganas de robar segundo al kilómetro.

Así íbamos haciendo kilómetros… Yo me soltaba de grupo cuando los pensamientos eran negativos, dándoles unos metrillos y recuperándome cuando volvían las buenas sensaciones. Así pasamos los 5 , los 10, los 15, los 20, y la media maratón. Mi táctica fue “conservar la chance”, es decir, pasar en los tiempos de paso para tres horas pero sin gastar mucho..A partir de la media (1 h 29 40) me dije: “Ya hemos calentado..ahora tengo que hacer una media en menos de 1:30 y objetivo cumplido”. Dicho y hecho. A por el objetivo. A medida que pasaban los kilómetros lo veía más fácil..Fue el kilómetro 28 donde vi que se podía lograr. Luego el 29 y 30 pasaron rápido. Y por fin empezaba a correr suelto…buff…esto se pone bien..me decía a mí mismo. Raúl iba un poco preocupado por las tres horas….Me comentaba una y otra vez “vamos muy justos”. Yo le respondía..”Tranquilo! sobran segundos!.

En el kilómetro 35 hacíamos un crono de 2:29:21 y faltaban 7k 200 m. Es decir a 4:15 llegábamos justos a meta. Me di cuenta que estábamos en el tiempo pero que no podíamos ceder más segundos. A 4:15 pasábamos a todos a toda velocidad. Pillamos a Tomás Alba que estaba tocado. Las referencias se perdían. Por un lado te confunde el ritmo de los que a esas alturas van a más de 5 minutos el kilómetro, que son muchos. Por otro lado las pulsaciones…Tienes que aumentar las pulsaciones por encima del umbral para mantener el ritmo. Consciente del riesgo y de lo sobrado que estaba Raúl…le comenté que atacara a por marca. Tiene 2:58 y pico. Se marchó muy fácil. Personalmente…me dejé llevar todo lo que pude…pero mi aventura acabó entre el kilómetro 38 y 39..Me di cuenta que mis piernas no iban…Intenté subir de pulsaciones todo lo que pude pero ni si quiera llegando a máximas conseguí bajar de 4:20 el kilómetro. En varios intentos fui incrementando el ritmo pero se me subía todo.

Pensé en que el viaje se había acabado…ya no quedaba gasolina..Así que me dediqué a no perder mucho la técnica y bracear para ayudar al avance. Recuerdo pasar por el 39 en 2h 47 y pico…y decirme…¿pero no vas a ser capaz de hacerte un puta serie de 3000 a 4? Con las que te has hecho…Pues no!..No fui capaz. Es más…en el último kilómetro me alegré de estar allí…y vi que todo es relativo…al observar una situación horrorosamente lamentable.

Si me comparaba con Raúl, pues podía ser jodido, pensar en que podíamos haber llegado juntos al mismo ritmo, o con Pedro J. que estaría ya en la pista de atletismo afrontando la última recta. Pero alguna vez os he dicho que hay que aceptar las cosas como vienen en cada momento y readaptarse a la situación, perdonándose todos los pecados y cuentas pendientes a uno mismo, en un acto de auto-redención.

Siempre me acordaré de esa visión justo en el cartel del kilómetro 41..Un tío con calambres de estos que no te permiten ni andar…La novia o parienta se había acercado a ver si podía ayudar…pero no..la musculatura de ese chico estaba KO. Sólo hubiera podido llegar arrastrándose. No quise ni mirar ni escuchar sus quejidos. Sólo pensé en las horas y esfuerzos invertidos y de lo afortunado que es quien acaba una maratón en el tiempo que sea.

Entré en el estadio olímpico con cierta congoja, emocionado por el esfuerzo invertido y relativamente contento de llegar sano en 3:02:33 según mi diploma. Mi mejor tiempo en maratón en mi sexto intento, superando mi marca de 3:10 en San Sebastián 2001. Llevé durante los 42,197 metros el primer chupete de mi hija pequeña, María, y me lo puse para entrar a meta con él.

Algún día sabrá que su padre corrió con ella una maratón en Sevilla y espero que esboce una sonrisa al pensar en ello.

Yo por mi parte…seguiré intentando bajar de 3 horas, pero tendrá que ser otro año, a lo mejor intento Valencia en Noviembre, quién sabe. Todo depende qué hagamos esta temporada de duatlon y triatlón y cómo acabemos.

Tras llegar a meta y entrando al los túneles del Estadio, nos encontramos por fin con Pedro J, estaba exultante de alegría, con una sonrisa de oreja a oreja. Me alegro por ti Pedro J. has estado genial…de leyenda (como diría Kiko veneno). Se cascó la tirada en 2:57. Casi na!..tiempo real 2:56: 49. Ha peligrado el record del equipo marcado por Fabio, el negro, en 2:55:07 en Sanse 2009. No sé si hay algo mejor por ahí…igual me callo.

Raúl L...llegó en 2:59:45 tiempo chip…y tuvo que apretar los dientes al final bastante para bajar de 3:00 horas…pero tuvo piernas suficientes. Como siempre haciendo honor a su apodo “la roca”.

Tras de mí llegó Tomás (maratón rioja). Haciendo alarde de una gran dosis de testiculina, hizo una marca de 3h 03 largos que supone rebajar su marca personal. Este hombre si controlara un poco más la carrera bajaba de 3 horas. Tiene una fuerza y unos cambios de ritmo impresionantes. Desde mi punto de vista le falta dosificarse un poco.

Del otro conocido, no supimos nada. Le busqué en la clasificación y se puede ver que llegó sano y salvo a base de bajar el ritmo. No pude comentar con él pero parece que no se encontró al 100% y se dedicó a llegar.

Muy amablemente, Pedro J. y sus familiares nos dejaron en la zona de hospedaje..Ducha rápida y a la comida de la pasta..Hubo música en vivo, entrega de premios y asistimos a varios desmayos de corredores por el cansancio acumulado.

Vamos…lo típico. Conocimos a una persona tan entrañable como insólita. Sólo os digo que tiene un blog de obligada visita: ultramaratonianojose. No tienen desperdicio.

Más tarde, volvimos al hostal y nos dimos una vuelta por la típica calle El Betis y por el barrio de Triana. Qué? Os suena?. A echar unas tapas…Había llovido, poca gente por la calle..tarde de domingo y fin del capítulo. Al día siguiente nos levantaríamos tarde, haríamos las mochilas, nos tomaríamos un café en una agradable terracita y a la estación a pata...atravesando por las típicas callejuelas andaluzas. ¡Qué bonito es Sevilla! Si no fuera por la familia y el trabajo me hubiera quedado. Llegamos a Madrid primero y luego a Logroño sin incidencias. Ahora sí. Fin de la aventura. Próximo capítulo…ya veremos.

Fdo. Félix