miércoles, 12 de junio de 2013

Otro que se estrena en esto del triatlón

- ¿Alguien va a salir en bici en San Bernabé?
- No, yo no, me voy a Salou, como buen logroñés - Que aunque uno sea logroñes de adopción, en seguida me hago a las costumbres locales.
-  ¡Ah!, ¿vas a hacer el triatlón de Cambrils?
- ¿Triatlón?¿Cambrils? No, me voy de vacaciones con la familia.
- Ya de vacaciones...

 Esta inocente conversación en un foro hizo que un runrún me estuviera dando vueltas a la cabeza todo el día." ¿Y por qué no debutar ahí? No, que no estoy todavía al 100%, mejor hacerlo en julio..." Por la noche, ya en casa, lo comento con Rita con la intención de quitármelo definitivamente de la cabeza. Pero, en lugar de eso, me anima para apuntarte así que, yo que tampoco necesito que me empujen demasiado, me apunto al día siguiente y pongo fecha y lugar a mi debut en un triatlón: 9 de junio, día de La Rioja, en Cambrils.

 Confirmo mi inscripción a los compañeros del club, y en seguida salen voluntarios para dejarme un neopreno, pues el agua está bastante fría todavía. Después de probarme varios modelos, consigo por fin uno de mi talla. Por lo que me comentan, además de protegerme del frío, también me va a proporcionar una ayudita extra pero es importante que prueba a ponérmelo y quitármelo antes. Además, Víctor, que por esas fechas también va a estar por ahí, me confirma que se va a inscribir. ¡Qué alegría poder compartir con él mi primer triatlón! Además, sus consejos antes de la prueba y el poder tener a alguien que te oriente sobre que hacer antes de la prueba va a ser muy valioso.

  Una vez confirmada la asistencia y controlado el material queda ver cómo se va a desarrollar la prueba. De las dos distancias, olímpica y sprint, me apunto a la segunda, no voy a ser como Unai que debuta directamente en un olímpico. La natación se hace en el mar, al lado de la playa, y los recorridos de bici y de pie son totalmente llanos, mejor para mí. Miro en la página de la prueba y no salgo de mi asombro: Los boxes abren de 6:30 a 7:30 y la salida es ¡¡tres horas después!! Pido consejo de nuevo a los sabios de mi club, los cuales recopilaré en una posterior entrada porque son imprescindibles para cualquier novato, y me quedo un poco más tranquilo sabiendo qué hacer en cada momento.

 Ya solo queda ir a Salou, disfrutar con la familia de las vacaciones y, el día de La Rioja, levantarme prontito para hacer un triatlón.

El debut

 Quedo con Víctor a las seis y cuarto en la puerta del hotel. Él decide ir directamente en bici pero yo me llevo el coche. Aparco cerca de boxes, preparamos el material y entramos. De nuevo, los consejos de Víctor sobre cómo dejar el dorsal, dónde dejar el neopreno cuando nos lo quitemos,... me son de un valor incalculable. Vamos a desayunar y luego nos acercamos a ver la salida del olímpico, que es a las 8 y media. Antes de ir a prepararnos, buscamos un nuevo bar para "aligerar peso". "Eso es psicológico" me dice, Víctor. Sí, sí, psicológico, ¡anda que no me quedo tranquilo! Curiosamente, a pesar de que va a ser la primera vez que lo hago, no estoy nada nervioso. Creo que el haber decidido hacerlo con tan poca planificación me ha ayudado a que no tenga ningún tipo de presión, excepto acabar y disfrutar. Nos ponemos los trajes, nos acercamos a la zona de salida y nos metemos en el agua. Parece que está un poco movida la mar, pero nada del otro mundo. Mientras nos llaman a la línea de salida, echamos un último vistazo al recorrido y nos ponemos a la izquierda, la zona más cercana al rompeolas. Víctor un poco más alante y yo detrás del todo, tal y como me habían dicho.

 La salida la dan con un cañonazo, literalmente, y todos salimos corriendo hacia el agua. Yo más bien andando, sin ninguna prisa, disfrutando el momento. Cuando creo que ha pasado la zona de olas, me meto por debajo tal y como me ha dicho Víctor y empiezo a nadar. ¿Empiezo?¿Qué ocurre? Los primeros metros son un infierno, el oleaje me mueve para todos los lados y no consigo estirar bien el cuerpo, por lo que me pongo a bracear como un loco hasta la primera boya. Consigo ir bastante recto pero voy totalmente axfisiado, ¡así no aguanto yo ni cinco minutos! Levanto la vista y me consuelo viendo que todo el mundo va parecido, el oleaje al lado del rompeolas nos agita como barquitos de papel. Una vez pasada la primera boya, la cosa se calma, puedo coger postura, me relajo y me pongo a nadar con mi ritmo pausado. Consigo llegar a la tercera boya más o menos rectos, giro de 90 grados a la cuarta, la cosa sigue bien; algún que otro golpe en este giro pero nada del otro mundo. La corriente se hace sentir otra vez entre las dos últimas boyas y, cuando me doy cuenta, me he desviado ligeramente por lo que corrijo el rumbo y consigo nadar recto. Paso la última boya y, viendo que voy bien, fuerzo un poco el ritmo y llego a la playa. Después de 20 minutos luchando contra las olas, la sensación es un poco extraña al pisar la arena de nuevo, pero nada del otro mundo. Echo un vistazo atrás y veo que, aunque salgo de los últimos, todavía quedan muchos gorros blancos en el agua. El pasillo hasta boxes es largo, por lo que me da tiempo a quitarme las mangas del neopreno y bajármelos hasta la cintura como me ha dicho Iván tantas veces que lo haga.

 Llego a la zona de transición, enseguida encuentro mi bici. El neopreno sale a la primera y decido ponerme los calcetines. Dado que todavía estoy un poco desorientado, te tengo que sentar para ponérmelos. Una vez puestos, todo el ritual: Cinta con el dorsal, gafas, casco abrochado y bici. Salimos de boxes, me monto y empiezo a dar pedales. Había visto en internet que se callejeaba un poco los primeros metros, por lo que me los tomo con calma, pero adelantando gente. Veo que me pasa un tío a toda pastilla y decido seguirle. Subimos un puente, giramos a la derecha y ¡zas, una recta interminable llena de gente en hilera! Le paso al chico que había seguido, aprieto los dientes y decido ir a fuego. Curiosamente, 300 y pico triatletas y no había ningún pelotón, cada uno iba a su bola. Empiezo a adelantar grupos y grupitos, lo que me va dando cada vez más moral. El aire soplaba en contra racheado, pero no era demasiado molesto. Veo pasar el grupo de cabeza que está de vuelta y, a los pocos minutos, un tercer grupo en el que distingo a Víctor. ¡Qué tío! Y eso que venía sin casi entrenar después del 1/2 Ironman de Bilbao. Una vez pasado el ecuador de la bici, media vuelta y para boxes. Ahora el viento pega a favor y se nota en la velocidad, rodando durante varios momentos a más de 40 km/h. Delante mío veo un tío rodando muy fuerte, le consigo coger, descanso brevemente a su rueda y me pongo a darle un relevo. Al poco me pasa para darme otro relevo, nos entendemos y terminamos los últimos 5 kilómetros a relevos. Termina el sector de bici y muy contento por las sensaciones y la cantidad de gente que he pasado.

 Entro de nuevo a boxes y, al contrario que la primera transición, la segunda la hago rapidísima. El chico con el que he ido a relevos me pasa como un rayo y no hago ni amago de seguirle, se le ve un buen galgo. Salgo con la sensación, ya familiar de los duatlones, de piernas agarrotadas. ¡Pasa de ellas y disfruta del momento!, me digo, ¡¡es mi primer triatlón!! Curiosamente la sensación se va al poco tiempo, antes incluso que en los duatlones, y empiezo a marcar un ritmo bastante bueno. Tan bueno que incluso adelanto a bastante gente, aunque también me adelantaron unos cuantos. Pero eso de ir adelantando en el sector de carrera es nuevo para mí, lo que me da más moral y hace que vaya más rápido. Llego al km 2,5 y , para mi sorpresa, no hay avituallamiento líquido. Una pena pues empezaba a tener la boca ya pastosa. La salitre estaba haciendo sus efectos. Afortunadamente, durante la bici me había hidratado bien.

 En la vuelta empiezo a ver a lo lejos el arco de meta, lo que me da mucha moral y me invade una sensación de plenitud. Cuando estoy a cien metros, me llevo una sorpresa viendo a Rita con los críos animándome. No me lo pienso, cojo a uno de cada mano y entro en meta con ellos. ¡¡Prueba conseguida!!

El tiempo es lo de menos pero, a pesar de lo que me dijo Carlos, decidí llevar reloj. Esto de las competiciones las disfruto dos veces: Cuando corro y cuando paso los resultados al ordenador y veo tiempos, pulsaciones, ritmos... Tiempo total 1:23:15, y el 156 de 310 inscritos, un buen resultado sin duda. Víctor había llegado el 50, con un tiempo de 1:14:30. Posteriormente, viendo las clasificaciones vi que se habían quedado 41 personas sin acabar por que cerraron la meta a las 2 horas del inicio de la prueba. La verda, no entiendo estas decisiones en un triatlón popular, privando a tanta gente de la sensación de haber terminado un triatlón, pero bueno.

 Y esto es todo, si has llegado aquí, gracias por tu paciencia. También quiero agradecer a Rita la paciencia que tiene conmigo cuando le digo que me voy a entrenar, o que me llevo la bici de vacaciones para hacer un triatlón, o me voy un domingo en bici y no vuelvo hasta las tantas... Pues eso, que tengo una mujer que no me la merezco. Gracias también a Víctor, por todos los consejos que me dio de cara a la prueba, así como a Félix e Iván por prestarme amablemente sus neoprenos, y a todos los del club por apoyarme y darme tantos y tan buenos consejos. 

Triatlón 1/2 Ironman Bilbao (1,9-90-21) y Duatlón Cross de San Asensio (5-20-2,5)

(18 y 19 de mayo de 2013)

 Por Raúl López Negueruela

Cargando combustible para antes de la prueba
Hola de nuevo,  hacía tiempo que no escribía sobre mis batallas, pero ésta merece la pena y aunque un poco tarde, como se dice: más vale tarde, que nunca. Este reto comenzó el año pasado cuando surgió esta prueba, en Bilbao, y Sergio Villarejo, compi infatigable, la hizo. Me dije a mí mismo que este medio lo tengo que hacer. Al ver que mi compi de equipo iba a repetir y siendo la ciudad que me vio nacer, estas dos motivaciones fueron las que me llevaron a plantearme hacer esta prueba SÍ o SÍ. Así que una vez pensado, me apunté a mucho tiempo vista, sin pensar en ningún momento lo que nos esperaba. Una vez en el lío: Félix (amigo y creador del gran circuito riojano Siempre Joven), habló de esto, porque el reto se origino cuando observé que una de nuestras pruebas, era el día posterior al medio de Bilbao: el duatlon cross de montaña de San Asensio, organizado. entre otros, por Julio Negueruela (mi primo jeje), y le comenté a Julio que ibamos a ir varios componentes del  equipo Rioja Triatlon, diciéndome éste, que si finalizabamos ambas pruebas (medio Bilbao y Du San Asensio) nos subia al podio y nos daba una botella del gran vino clarete de San Asensio. Así que yo le dije que aceptaba ese GRAN RETO, y que sabía que Victor también lo iba a realizar.
Del primer día del Medio Ironman Bilbao ya hizo crónica Victor en la que le doy toda la razón, comentar brevemente:
Sector natación
Cuando yo me tiré al agua dije "imposible yo aqui me muero" de lo fría que estaba,  cortaba. Creo que en mi vida he pasado tanto frío. Una vez ya en el cisco,  resaltar que cuando finalmente salgo del agua intentando subir las escaleras la gente no salía; estaban tan congestionados, que no daban a enderezarse.  A uno que obstaculizaba mi paso, totalmente encogido le ayudé a erguirse, el tipo estaba totalmente entumecido y el pobre no se conseguía terminar de levantar. Los demás andaban del mismo palo. Yo quizás por mi neopreno, que igual es más grueso, llegue más entero. La transición la hice tranquilo bajo la lluvia y viendo como mis amigos y compañeros iban llegando, mi idea era conseguir el RETO, esta prueba era dada las condiciones una más, asi que tranquilo, me quedaba todo el sector bici y la media de la carrera, casi nada.
El sector bici
 Empieza bien, lloviendo, y a los pocos metros comienza la subidita a Begoña, bien para empezar. Bueno tras varias veces de subir el puerto de Ertzanda, chupar frio, agua, viento,  consegui salir sano y salvo apesar de las bajadas, con tráfico y viento, se me hicieron muy peligrosas. Yo, ignorante llevaba ruedas de perfil, que con el viento se hacen muy peligrosas, pero conseguí llegar, se me hizo realmente duro. Incluso llegué a parar, porque se me reventaba la vejiga teniendo que dar salida a ese líquido que tan molesto me estaba haciendo mi viaje.
El sector carrera
 Yo contento, acabo de llegar a mi mejor sector, además había parado de llover. Aún así tenía, al igual que Victor, mi pie izquierdo completamente dormido, y de hecho corrí gran parte de la carrera sin sentirlo, con el peligro de poderlo tronzar en cualquier momento, pero ya feliz, porque salvo eso no podía pasar mucho más, y fui pasando gente. Me salió buena carrera a pesar que otra vez ese líquido molesto de color amarillo, que explotaba mi vejiga, me obligo a parar, para seguidamente darle salida, y aliviado, proseguir. Llego por fin a la meta donde mi amigo y compañero de viaje  Victor me espera, dándonos mutuamente la enhorabuena.
Superar el primer día ha sido duro, pero lo hemos conseguido, muy bien Victor. Sergio Villarejo,  al que había visto en el sector carrera animándolo, de quien no sabia nada, consigo contactar telefonicamente con él, el pobre me dice, que el estomago le ha hecho una mala jugada, echándole de la carrera, lo estaba haciéndo realmente bien, lo siento Sergio, de todas maneras ya por todo lo que chupaste, te puedes considerar un campeón.

DUATLON CROSS SAN ASENSIO.
Día dos del reto.  Quedo con Victor y a por el segundo día, me digo a mí mismo  "peor que ayer no puede ser", es mas, habían comentado que no había llovido mucho, me imagino una prueba seca, y un mero trámite. Bueno el pensamiento es libre y claro la realidad es otra bien diferente.
Así que llegamos, la gente y compis muy agradables, preguntando por el día anterior dando ánimos. Muchas gracias a todos, y nada el piiiiiiiiiiiiiii de salida y a correr.
I Sector de carrera
 Yo salgo de atrás, bien cargadete de patas del día anterior, buscando rítmo y ya saliendo, empezamos a ver la dura realidad, que iba a ser la constante en toda la carrera, barro, barro y más barro, de hecho a partir de ahora me parece que la prueba a pasado a llamarse DUATLON LODO.S.A.-SAN ASENSIO. Había que tener mucho cuidado pues podías producirte un esguince, el terreno resbalaba muchísimo. Finalizo el primer tramo y digo bien, a por el siguiente.
Sector bici 
Un poco más de lo mismo, barro y charcos, pero aquí lo bonito, es que se pegaba a las ruedas y en vez de bici pareciamos chocolates. El barro dificultaba la movilidad de la bici.  Yo, que era mi primer duatlon cross, y totalmente novato, me dije, "las ruedas petadas de barro, tengo que quitarlo en cuanto pueda", iba por la hierba, para finalmente concluir que tenía que meterme por los charcos sí o sí, aun con riesgo de bañarme en alguna caída, que yo por suerte libré, de la caída al charco, no de bajar el pie, y de rasparme entero con las zarzas en alguna ocasión, porque la prueba se convirtio por momentos en una prueba circense, para verdaderos equilibrista. Ya al final me dice Carlos que llevo la rueda delantera suelta, yo no le entendi bien, pero hice bajando una derrapada hacia ambos lados, que no entiendo dada las circunstancias como no me la pegué, creo que con el barro la rueda no se salió, así que bien ya no quedaba más que correr un poquito más. Demasiado bien después de chupar agua, granizo, frio y haber visto gente tirada en la cuneta por diversos percances,( ruedas pinchadas, cambios fastidiados), me dije "he tenido mucha suerte, asi que palante que no queda na".
II Sector de carrera
  Salgo a la par que un compi de carrera y me dice ya no queda nada dándonos ánimos mutuamente, barro y más barro así que prudencia y terminamos sin más percances. Objetivo cumplido. Victor nuevamente había llegado antes que yo, pero yo estaba feliz habíamos conseguido el RETO. Victor estaba limpiando las bicis-chocolate y me ayuda, me digoa mi mismo: las limpiamos rápido y luego ducha rápida, pero aquí llego el error, las duchas estaban a varios kilometros, en un Gimnasio y nos llevaba un coche. El cual si nos llevó, pero esperando para la entrega de premios no nos recogió.Al llegar  nuestra sorpresa: los premios y por lo tanto nuestra botella de vino ya había sido entregada. La cogió el hermano de Victor (Felix), que subió en representación de los dos y al cuál desde estas lineas se le agredece.
Conclusión: tanto correr, tanto correr (correr ANTES de: para llegar a, correr DURANTE, correr DESPUÉS porque quitaban los boxes, porque no llegamos a casa con la familia, correr ANTES para volver a llegar, correr DURANTE, correr DESPUÉS para limpiar las bicis y para ducharnos y cuando verdaderamente hay que correr para un momento de GLORIA (EL PREMIO), va y nos quedamos en la ducha. Que paradojas tiene la vida o que mendrugos estamos hechos.
Asi que nada GRACIAS a Félix por atrapar ese momento de GLORIA por y para nosotros.
La próxima: el Duatlon Cross Ezcaray. Un saludo y nos vemos pronto.

Hasta la próxima Raúl.

viernes, 7 de junio de 2013

ValenciaLD (1,9/90/21)

El pasado domingo 2 de junio, tres integrantes del equipo nos dimos cita con la media distancia en una prueba espectacular, la segunda edición del Valencia LD, que este año cambió la fecha en el calendario a comienzos de junio, con el fin de contar con mayores probabilidades de una buena climatología.

El sábado a las 18:00 horas nos reunimos Jorge Monzó, Charly Samano y un servidor en las inmedicaciones del edificio Veles y Vents, donde se ubicaban los Boxes, la Oficina de Competición, Salida y Meta, así como la Zona Expo, para después de haber recogido los dorsales pasar la verificación de la bici y ubicarla cada uno en su sitio, afortunadamente la organización distribuyó a los participantes tratando de que los integrantes de un mismo equipo contasen con dorsales correlativos, por lo que los tres nos encontrábamos juntos. Después a ver la dársena de la Marina Real donde se celebraría el sector de natación y de ahí a tomar un refrigerio en el garito del Veles y Vents al son de música "chil-out" y de ahí para casa, a descansar y ultimar preparativos para el día siguiente.


5:00 hora suena el despertador, desayuno al uso para no variar los hábitos diarios, y a relajarme hasta las 06:30 horas, en que me enfundo en el mono, el chandal, recojo el petate que ya estaba listo del día anterior y junto con Pili a la gran cita.

07:15 horas entro en el área de transición para dejar todo el material y allí me encuentro con Jorge y Charly, que acababan de llegar, empezamos a colocar las zapas de la bici y de correr, revisión de ruedas y cambios, colocar los geles y los bidones, colocar el dorsal, casco y gafas y a enfundarse en el neopreno, no sin antes haberme untado bien de crema protectora, la previsión era de un magnífico día de sol.

08:45 salimos de Boxes y nos reunimos con Pili, que nos obsequia como siempre con una instantánea previa a la salida, y nos dirigimos a la cámara de llamadas. La primera salida estaba prevista a las 08:00 para élite, posteriormente comenzarían las salida de los Federados, divididos en dos salidas, la primera a as 08:05 y al siguiente, la nuestra, a las 08:07, después lo harían No Federados, Relevos y la Féminas.

Justo dada la salida de la élite se configura la cámara de nuestra salida, me pongo las gafas y el gorro por encima para evitar que se me cayeran por algún toque desafortunado y a dirigirse al agua justo en el momento en el que daban la segunda salida. El agua a 18ºC no resultaba un problema, así que mi única preocupación eran los problemas que me habían dado las gafas días previos entrenando, y que consistía en que no me ajustaban bien y me entraba agua en ellas, así que tenía que ser muy meticuloso colocándomelas para evitar que me entrara agua, por lo que me dirigí rápido a colocarme frente a la corchera que marcaba la línea de salida probando que no me entrase agua, al parecer me las había colocado bien.

El bocinazo de salida no se hizo esperar apenas, lo que provocó que a Jorge le pillara atrás del todo, al dirigirnos hacia la salida vi como daba unas brazadas hacia atrás tratando de "calentar", habíamos comentado previamente la faena de no poder hacer un pequeño calentamiento previo en el agua, por lo que trató de hacerlo al dirigirse a la salida, sin embargo los dos minutos entre salidas era muy poco tiempo para poder hacerlo y así fue que lo pilló totalmente descolocado. Charly se ubicó en el lateral izquierdo, donde previsiblemente se pondrían los que tratasen de hacer un buen sector, yo me quedé centrado buscando una salida menos tranquila que de costumbre y meterme un poco en el fregao...

Los primeros metros parecía que todo iba bien, había salida rápido y bien colocado, sin embargo, un encontronazo con los pies de alguien, sin llegar a producirse colisión, debió provocar que las gafas se me movieran ligeramente y empecé a sentir como se me colaba agua dentro, era poca, pero el agua salada enseguida produce escozor en los ojos y me vi obligado a detenerme por completo para tratar de colocármelas de nuevo, evidentemente todo el que venia por detrás de mi poco menos que me vapuleó al encontrarse conmigo, me costó una barbaridad  por los golpes, y tuve que esperar casi a que me hubiesen pasado todos para poder hacerlo. De nuevo recobro la horizontal y vuelvo a nadar, con una mala leche encima impresionante por la mala suerte, intento recuperar el ritmo, pero parece que no va a ser mi día y siento como de nuevo vuelve a entrar agua en las gafas, así que de nuevo otro parón y algún que otro golpe debido a ello, "afortunadamente" no me dio tiempo a subir apenas en los 100 metros que pude nadar antes de tener que pararme. Intento no ponerme nervioso por la mala leche y después de volver a colocármelas comienzo de nuevo a nadar, ahora si que parece que las gafas están en su sitio y siento que los metros avanzan sin más problemas, sin embargo voy a cola de grupo y siento como me cuesta ir subiendo al tener que ir cambiando con frecuencia de trazada al ir encontrándome a gente. Un nuevo problema, de menor entidad, mis gafas están empañadas, el sol se refleja en el agua y a penas consigo ver los pies de la gente que llevo delante, así que tratar de orientarme buscando la boya es utópico y tengo que confiar en que los que llevo delante vayan trazando una "linea recta" hasta la primera boya, y después de ésta ya consigo ir vislumbrando el resto, no sin problemas porque entre boyas había boyas menores que nada tenían que ver con el recorrido y que inducía a confusión al "no verlo claro", pero bueno, después del fiasco con las gafas ya no me quedaban muchas ganas de machacarme en la natación y me dediqué a cubrir el sector sin pena ni gloria, pero si mala leche.

Llego al pantalán de salida y me incorporo, me quito las gafas para ver algo y me dirijo al área de transición cuando me doy cuenta que no he picado la salida en le crono, con lo que no tengo ni idea del tiempo invertido, así que me tocará guiarme por la hora en lugar de por el crono, decido pasar del reloj hasta no haberme subido a la bici y me dedico a quitarme el neopreno, ponerme los calcetines y las zapas, el dorsal, gafas y casco, termino un botellín de isotónica que había dejado en el cajón y cojo la bici para dirigirme a la salida del box. Enseguida me pongo a rodar con cadencia y decido jugármela en el sector de bici, me veo muy suelto y ruedo rápido, quiero aprovechar los primeros 15 kilómetros con una pendiente muy suave, apenas imperceptible, para robarle tiempo al reloj, ya que en el momento en que saliésemos de la vía de servicio que nos lleva paralelos a la costa para adentrarnos hacia el interior el perfil se volvería cuesta arriba, no dejo de pasar a corredores, y trato de ser pulcro respecto de las normas de No Drafting, a pesar de ver que hay quien aprovecha cualquier ocasión para "jugar sucio".

Llegado el desvío hacia Massalfassar primer avituallamiento, cojo un bidón de agua y un gel, y ya la carretera se nota que va en contínua subida, aunque sin ser excesiva si que hace falta piernas para mover desarrollo. Continúo sintiendo muy buenas sensaciones en las piernas y sigo superando a un montón de corredores, lo que me da una motiviación adicional, ya que con mi hierro de hace más de 20 años soy capaz de ir sobrepasando auténticos pepinos de carbono, y hasta alguna que otra cabra de esas con las que sólo puedes soñar. Tras varios repechos que transitan sobre la Autopista o Autovía llegamos a Musseros, donde la pendiente aún se incrementa un poco más hasta llegar a Náquera en el kilómetro 31. Mis sensaciones siguen siendo muy buenas y consigo mantener un buena velocidad y mi incesante subida hacia delante. Desde Náquera la orografía se vuelve eminéntemente de montaña, la carretera se empina y se estrecha, hay que jugar con los cambios ya que hay rampas que aunque no largas si son duras, y en donde aún me veo muy suelto y muy fuerte. Varios kilómetros de ascenso y la carretera se inclina hacia abajo, estrecha, serpenteante, y peligrosa, no te puedes lanzar porque hay curva y contracurva, cerrardas y de nula visibilidad hasta llegar al km.39, donde se encuentra el 2º avituallamiento y donde repongo el bidón de isotónica y cojo un plátano del que doy cuenta en un momento.

Descenso tendido, por lo que uno puede acoplarse y rodar con todo el desarrollo metido, y donde aún así soy capaz de seguir adelantando posiciones, mis piernas van como relojes de precisión y sin molestia ni sobrecarga ninguna, así que aprovecho para rodar todo lo rápido que soy capaz esperando la llegada de kilómetro 46, donde comienza una nueva subida tendida de unos 5 kilómetros, que se hace dura porque no es lo suficientemente empinada para tener que cambiar el plato, pero tampoco lo suficientemente suave como para rodar con cierta comodidad, son 5 kilómetros en los que me mentalizo como si fuesen una serie larga con mucho desarrollo como tantas que había hecho, y así llego al km.53, en el que se vuelve a retomar el camino de ida hacia Musseros y Massalfassar hasta llegar al kilómetro 70, un descenso continuo  donde se puede rodar acoplado y moviendo todo el desarrollo, y en el que hay que aprovechar para hidratarse bien y comer para recuperar energías.

Kilómetro 70, nos ponemos paralelos a la costa y si bien a la ida no había viento, o si este existía era muy suave, ahora nos golpea de cara y con la suficiente intesidad para sentirlo tanto en las piernas como en la velocidad, son 20 kilómetros los que quedan y afortunadamente variamos la dirección en varias ocasiones para ir adentrándonos en Valencia capital, por lo que, a pesar de hacerlos con viento de cara la mayor parte, los cambios de dirección buscando la capital del Turia daban algún respiro. Pasada la Avda de los Naranjos en plena ciudad universitaria, últimos 2,5 kilómetros paralelos a la Playa de la Malvarrosa. Es en este tramo donde luego me entero que Charly pinchó y tuvo que hacerlo al ralentí, por no llevar tubular de recambio por un lado, y por otro, por ser una distancia que una parada para reparar no hubiese supuesto menor tiempo final del sector, así que se armó de paciencia y a llegar despacio al área de transición.

Finalizo el sector de bici pletórico, con las piernas ligeramente cargadas por el esfuerzo, pero sin sentir el más mínimo indicio de problemas para el sector de carrera. Dejo la bici, el casco y me pongo las zapas de correr, cojo un botellín de isotónica que había dejado preparado, doy la vuelta al dorsal y salgo a transitar el último sector. Ahora es cuando decido mirar por primera vez el reloj para ver mis posibilidades reales de bajar de las 5 horas y me doy cuenta que si quiero hacerlo tendría que hacer los 21 kilómetros en menos de 1:31 minutos, por lo que siendo realista se que no va a ser posible, un ritmo demasiado fuerte para mi, tenía previsto atacar el sector en 1:37, sabiendo que, no sin sufrir, podría estar a mi alcance, así que me marco un ritmo cómodo, que me permita correr suelto, sin sufrir y disfrutando de la carrera.

Iniciada la segunda mitad de la primera vuelta, cuando se circula por el paseo marítimo junto a la playa, me cruzo con Jorge y Charly, que van juntos, se habían encontrado en la T2 debido al pinchazo sufrido por Charly, y así transcurrieron las tres vueltas y media que había que dar, con la única variación que Jorge, en la segunda vuelta, había dejado a Charly para tirar en la carrera, lo que le hizo llegar el primero de los tres.

Lo único destacable del sector de carrera es el sol de justicia que nos lucía... eché de menos algún punto más de duchas por donde refrescarse, sólo había uno al comienzo de cada vuelta y de escasos 4 metros, pero que eran una auténtica maravilla. Disfruté el máximo en la carrera sin sufrir, y asimilando un trabajo en la bici que sólo puedo catalogar de excepcional para mi.

Como dato de interés comentar que Charly hizo el 5º mejor tiempo en el sector de natación, saliendo 7 minutos después de la salida élite aún cazó a más de uno, ya que al salir le cantaron el 25, cuando la salida élite la componían 38, ahí es nada...

Tiempos finales:
  1. Jorge Monzó           34:24/(2:24)/2:37:38/(1:49)/1:35:52 Total 04:52:07 general 67
  2. Charly M. Samano  28:21/(2:06)/2:43:08/(2:39)/1:42:32 Total 04:58:46 general 98
  3. Daniel Carracedo    38:33/(3:06)/2:39:20/(2:24)/1:45:41 Total 05:09:04 general 147
Total inscritos: 700, de los que finalizan 576.

Valencia LD una prueba espectacular, como en cualquiera todo es mejorable, pero el diseño y el entorno son impresionantes, así que por mi parte la intención es de volver el próximo año.

Saludos,

Dani